Rodolfo Rojas Villanueva, presidente del movimiento ecológico Patria Verde de la región de Pasco, es quien propone en una sencilla carta abierta al presidente Ollanta Humala para que la denominación del año tenga dos homenajes. “Año de Bicentenario de la Rebelión de Juan José Crespo Castillo y Centenario del Nacimiento de Fernando Belaunde Terry”.
Juan José Crespo Castillo
Rojas Villanueva indica que el levantamiento de Juan José Crespo y Castillo fue una protesta frente al abuso que cometían las autoridades españolas en Huánuco y todo el Perú, durante el virreinato. Lo cual adquirió grandes proporciones, con adición de una tribu selvática. Y que “lamentablemente la rebelión fue socavada por tropas del Virrey Abascal. Siendo finalmente Crespo y Castillo y sus seguidores ajusticiados públicamente en la Plaza de Armas de Huánuco el 14 de setiembre de 1812. Sin embargo esto marca el otro inicio del grito de la libertad contra la opresión española. Por ello es importante la designación al levantamiento que hicieron en Huánuco”, sentenció.
Por otro lado, Rojas Villanueva, menciona al centenario FBT: “Este año cumple 100 años de nacimiento del Arquitecto Fernando Belaunde Terry (1012-2012). El fue un presidente honesto y respetuoso de las instituciones nacionales. Además por su abnegada labor en bien de la República peruana, del cual la historia lo reafirma esta aseveración. Un digno ejemplo para el presente y para los futuros presidentes del Perú. Su frase El Perú como doctrina, con la cual expresaba su profundo amor al Perú y su total convencimiento que en el pasado histórico tiene nuestro país la respuesta a los variados problemas de la actualidad”.
ANTECEDENTES:
Existen antecedentes de dos nombres a la denominación del año. Fue el año de 1992 que se le denominó: “Año de César Vallejo y del Encuentro de Dos Mundos”.
Por su parte la Iglesia Catòlica, recopilò firmas y pedidos a travès de la web, para que el pròximo año 2012 sea el año de San Martin de Porres, santo que congrega a miles de fieles en nustro paìs.
Los superiores de San Martín, pronto advirtieron sus cualidades y caridad por ello le confiaron, junto a otros oficios, el de enfermero. Sus habilidades y el ardor con que cuidaba a los enfermos atrajo incluso a los religiosos de otras comunidades que llegaban a Lima sólo para atenderse con el santo. San Martín fue muchas veces despreciado y humillado, por ser mulato, pero nunca se rebeló contra los insultos que le inferían.
Su abnegación, su modestia y la paz que irradiaba impresionaban a cuántos conocía. En la enfermería y en la portería del convento del Rosario (Santo Domingo) atendía con acogedora bondad y amor a los pobres y enfermos. Realizó numerosos milagros y curaciones. San Martín de Porres, Patrono de la Justicia Social, murió el 3 de noviembre de 1639. Fue beatificado por el Papa Gregorio XVI en 1837 y canonizado por Juan XXIII en 1962.
Por su parte la Iglesia Catòlica, recopilò firmas y pedidos a travès de la web, para que el pròximo año 2012 sea el año de San Martin de Porres, santo que congrega a miles de fieles en nustro paìs.
Nació en Lima, Perú, en 1579. Fue el hijo natural del caballero español Juan de Porres y de la india panameña libre Ana Velásquez. El santo mulato fue bautizado en la iglesia de San Sebastián, en la misma pila y por el mismo párroco que había bautizado a Santa Rosa de Lima. Martín vivió con su madre, aprendió el oficio de barbero y adquirió conocimientos de medicina, mediante el trato con un cirujano. Desde niño dio muestras de su profundo amor por Dios. Al mismo tiempo su amor al prójimo lo condujo a ayudar a todos, aún en las tareas más humildes. A los 15 años ingresó como donado al convento de Santo Domingo en Lima y en 1603 hizo la profesión como hermano lego.
Los superiores de San Martín, pronto advirtieron sus cualidades y caridad por ello le confiaron, junto a otros oficios, el de enfermero. Sus habilidades y el ardor con que cuidaba a los enfermos atrajo incluso a los religiosos de otras comunidades que llegaban a Lima sólo para atenderse con el santo. San Martín fue muchas veces despreciado y humillado, por ser mulato, pero nunca se rebeló contra los insultos que le inferían.
Su abnegación, su modestia y la paz que irradiaba impresionaban a cuántos conocía. En la enfermería y en la portería del convento del Rosario (Santo Domingo) atendía con acogedora bondad y amor a los pobres y enfermos. Realizó numerosos milagros y curaciones. San Martín de Porres, Patrono de la Justicia Social, murió el 3 de noviembre de 1639. Fue beatificado por el Papa Gregorio XVI en 1837 y canonizado por Juan XXIII en 1962.