En la semana que pasó, el sexólogo y acucioso lector Marco Aurelio Denegri en su programa televisivo ‘Función de la palabra’ comentó el libro 1000 palabras y frases peruanas, de la lingüista Martha Hildebrandt. No perdió la ocasión para señalar, según él, los gruesos errores consignados. Aquí una transcripción editada de dicho comentario. (N.E.).
“También se ha publicado el libro de Martha Hildebrandt titulado 1000 palabras y frases peruanas. Y vamos a comentar este libro. Este libro desde el título está mal porque el título contraviene una prescripción académica según la cual se escribirá con letras los números que se puedan expresar con una sola palabra. 1000 es una sola palabra de modo que acá debió figurar la palabra mil y no pues el número 1000, que no solamente es una impropiedad sino también es una manifestación palmaria de mal gusto, de inelegancia y sorprende pues que una lingüista tan distinguida como la señora Martha Hildebrandt haya permitido, porque de repente esto ha sido una sugerencia editorial, cómo pues la ha admitido, no sé o de repente ha sido una ocurrencia de ella. Todo es posible.
Vean, tengo un ejemplo de lo contrario, absolutamente de lo contrario. El Príncipe de los Cervantistas, don Francisco Rodríguez Marín, tiene un libro titulado Dos mil quinientas voces castizas y bien autorizadas que piden un lugar en nuestro léxico. Y él ha puesto dos mil quinientas con palabras, no se le ha ocurrido poner en números, no. Quiero que vean ustedes el libro porque el libro lo tengo acá (...) Francisco Rodríguez Marín no solamente fue el Príncipe de los Cervantistas (...), sino era una persona que tenía elegancia (...).
En la página 91, la autora dice que la palabra cojudez significa “minucia y tontería”. Bueno, informo a la lingüista Hildebrandt que la palabra cojudez no tiene dos significados, sino cinco. Me sorprende pues que no haya puesto los otros: cualidad de cojudo, necedad y tontería, cosa insignificante, cosa de mala calidad y situación o asunto difícil y complicado, embarazoso, espinoso y pendiente de resolución incierta. Hay al respecto un texto muy interesante de Vladimiro Montesinos que dice textualmente lo siguiente: “Si la cojudez es así, es mejor que hoy presente su renuncia al jurado y que se vaya, hermano”. O sea, si la situación es así, tan difícil, tan complicada, hermano, pues que se largue. Eso dice Montesinos pero usa la palabra cojudez para denotarlo. (...) Sorprende pues que la lingüista Hildebrandt también ignore ese significado. (...).
Luego, Hildebrandt se ocupa de alocución adverbial “cuando las papas queman”. Es una alocución que se refiere a diversas situaciones críticas, difíciles. (...) Y según Hildebrandt, en esta expresión: “Está viva la imagen de unas papas recién hervidas, calientísimas, que se pelan pasándose de una mano a otra para no quemarse. Bueno, nunca ha investigado debidamente el léxico obsceno y a causa de ello confunde la papa comestible con la papa sexual. No tiene nada que ver la una con la otra, ha creído que esta papa, cuando las papas queman, es la papa comestible, por eso se imagina cuando están en la cocina calientísimas. Le dije oportunamente que era una explicación inadmisible, porque también pudo haber dicho eso mismo de los camotes (...). No, por favor, esa es una explicación completamente disparatada.
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