viernes, 2 de noviembre de 2012

EN EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS CAÑETANOS VISITARON CEMENTERIOS PARA RECORDAR A SUS SERES QUERIDOS

Por Juan Vladimir Rojas Hinostroza

Con coloridos ramos de flores y velas, miles de cañetanos acudieron desde tempranas horas del jueves a los diferentes cementerios de cañete para visitar las tumbas de sus seres queridos, recordarlos con cariño y nostalgia, y elevar una oración en su memoria, en el Día de Todos los Santos.

Mientras que en San Vicente la masiva concurrencia de público generó congestión vehicular en los exteriores del cementerio general esta tuvo que ordenarse con los inspectores de transito y con la seguridad de efectivos de serenazgo de la corporación edil provincial, en imperial la situación fue completamente diferente, donde la presencia de ambulantes puso la nota pintoresca comercial en este día.

En los dos emblemáticos cementerios de cañete, como es tradicional, se incrementó la presencia de vendedores de flores, a los que se sumaron comerciantes de comidas y bebidas, de helados, entre otros productos. En San Vicente se prohibió la venta de bebidas alcohólicas para evitar cualquier tipo de altercado o molestia entre los visitantes al campo santo y evitar que miccionen en la tumba de un ser querido.

El homenaje a los difuntos tiene distintas expresiones, desde las más conservadoras –con flores y oraciones– hasta las festivas, que incluyen música con violín, acordeón y guitarra, y cantos entonados por los propios deudos o personas que ofrecen este servicio.
 
En cementerios ubicados en las zonas periféricas dentro del cementerio de imperial los deudos brindaron con cerveza u otro licor frente a las tumbas de sus seres queridos y bailaron danzas típicas de sus tierras natales.