Teniendo de fondo a las paradisíacas playas del “primer encanto del sur”; el maquillado muelle viejo, mudo testigo de la llegada de las más afamadas embarcaciones de Londres; las brisas inconfundibles y únicas del litoral porteño que embriagaban con su aroma; y a unos pasos un restaurante de nombre 200 Millas, símbolo de peruanidad, que cocinaba la mejor gastronomía porteña, fueron más que suficiente para el corolario de la Tertulia de “Un verano en Cerro Azul”.
Si bien hubo cierta descoordinación para la presentación de la obra teniendo de fondo la glorieta del “puerto de los ensueños”, pero no fue óbice para llevar adelante la tertulia.
Un José Ruiz Meza, emotivo declamaba sus poemas, inspiradas en la década de los 80 cuando solía llegar por estos lares y cuyos apuntes guardados celosamente, se hacían realidad en una plaqueta.
“Fue un día de verano
del azul enero cuando,
bajo la sombra de las palmeras jóvenes del muelle viejo,
tuve a mi pálido amor entre mis brazos morenos
como se tiene a un sueño calmo, dulce y tierno.”
La presencia de César Eloy (César Chambergo Rojas) con su poema dedicado a su inolvidable “Rebeca”, tomada de su libro “Diálogos de la piel”, invadió la nostalgia porque le trajo al recuerdo el intenso amor, que vivió con una hermosa trujillana del cual desconoce hoy su paradero.
Diana Benites o simplemente Cleopatramore, dejó de lado sus “Apasionados versos” para declamar como “flores salvaje” el poema de Ruìz Meza: “Oda al olvido”
“Ha pasado de largo el tiempo,
Las fotografías del ayer lucen, frías y amarillas
El parque donde nos recreábamos tú y yo,
sentadas adoloridas por el tiempo se encuentran verdosa, tan triste y vana…”
El estilo propio, nato, sensual y su infalible toque romántico que brotaba de los labios al pronunciar cada una de las palabras del poemario, hacían delirar las pasiones de los asistentes.
La presencia de Juan Carlos Guerrero de “Rabsodia Vagabunda”, Emilio Viccina de “El Pisco soy yo”, juanita la simpática estudiante de la Universidad del Callao y que se desempeña como secretaria del Estudio Jurídico “Ruíz Meza”, dieron realce al evento.
La sorpresa de Ana Baglieto, fue el acabose. Sigue manteniendo intacta Su melodiosa voz y el Canto a Cañete del tío “Caitro”, no podía faltar en esta fecha especial.
Lógico, la bebida de bandera para hacer el brindis y sentar el suculento almuerzo en el restaurante de las 200 Millas, pusieron punto final a este baño cultural en el 90
aniversario de Cerro Azul (Wilfredo Cayllahua).
